El doctor André Ricardo, cristiano y creador del proyecto “Momentos sin Receta” (MSR), fue recientemente impedido de evangelizar dentro de un hospital en Caruaru, Pernambuco. Ante la prohibición, André decidió predicar afuera de la clínica, usando una caja de sonido y llevando el mensaje de Jesús a pacientes y familiares que aguardaban en la vía pública.
El mensaje de André fue directo y esperanzador: “Quizás estés cansado, sobrecargado, oprimido. Tal vez sin fuerzas para luchar. Pero estoy aquí para decirte: existe un Dios que hace milagros, un Dios que quita el fardo pesado de tus hombros y coloca el suyo, que es ligero y suave”, ministró ante los presentes.
Durante la jornada evangelística, el médico cantó alabanzas junto a otra cristiana, logrando que muchas personas se detuvieran, escucharan y hasta grabaran el momento para compartirlo en redes sociales.
El proyecto MSR nació en 2019, siendo guiado por el Señor según André. Comenzó evangelizando en salas de espera mientras hacía guardias en hospitales, primero compartiendo el mensaje con su equipo y luego dejando versículos bíblicos a los pacientes en la recepción.
Una paciente filmó al doctor dejando su mensaje y la grabación se viralizó en septiembre de 2020, mostrando el impacto de la iniciativa que ya se realizó en más de 100 hospitales en 10 estados de Brasil, llevando tranquilidad espiritual a pacientes, acompañantes y personal médico.
El propósito, según Ricardo, “es llevar amor, paz, esperanza y, por encima de todo, el remedio que cura toda enfermedad: la Palabra de Dios”. A través del MSR, muchas personas aceptaron a Jesús o volvieron a la fe, registrándose incluso testimonios de curaciones físicas, emocionales y espirituales.
Ricardo relata: “Presenciamos el poder de Dios en curas físicas, emocionales y espirituales. Personas sanadas de cáncer, depresiones y muchas liberadas de medicamentos controlados. Son innumerables los milagros, para Gloria de Dios”.
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Los desafíos fueron notables. El médico enfrentó procesos judiciales ante el Consejo Regional de Medicina por predicar en la UTI de un hospital en Olinda-PE. Tras varios meses de juicio, fue absuelto por mayoría: “Para la gloria de Dios”, relató a medios cristianos.
La resistencia no ha frenado la misión: “Encontramos muchas barreras, incluso procesos. Pero seguimos firmes, porque sabemos que nuestra labor viene de Dios y los resultados transforman vidas y corazones”.
El testimonio del Dr. André inspira a los creyentes a continuar compartiendo su fe en cualquier entorno, recordando las palabras de Jesús: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).