Una niña del municipio de Duque de Caxias, en el estado de Río de Janeiro, conmovió las redes sociales al contar con alegría que aceptó a Jesús dentro de un autobús escolar.
El momento fue grabado por el conductor cristiano Felipe Pereira, conocido como “Tío Felipe”, y compartido en Instagram la semana pasada.
Al subir al autobús, la alumna se acercó emocionada al conductor y le dijo: “Tío, ¡yo acepté a Jesús!”. Felipe entonces le preguntó cómo había sido la experiencia y qué la había llevado a entregar su vida a Cristo.
“Me sentí ligera, estoy yendo a la iglesia y ahora estoy en el ministerio juvenil”, respondió la niña, describiendo la paz que sintió tras su decisión. El testimonio espontáneo rápidamente llamó la atención de quienes vieron el video en redes.
Mientras transporta a los estudiantes, Felipe aprovecha el tiempo en el autobús para orar y cantar alabanzas con los niños. “Las oraciones aquí han surtido efecto, las oraciones que hemos hecho, los cantos… Papá del Cielo nos ha bendecido y alumbrado”, declaró el conductor.
En otro video, la niña relató con más detalle el momento en que decidió entregar su vida a Cristo durante un culto. “De la nada, Él tocó mi vida y me mandó ir”, testificó, refiriéndose a la voz de Dios que sintió en su corazón.
Felipe animó a la nueva convertida a mantenerse firme en la fe. “Que Dios te dé gracia y fuerza para seguir caminando, que seas un instrumento en tu casa”, le dijo, destacando el impacto que una niña puede tener dentro de su propio hogar.
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Además de orar y alabar con los alumnos, el conductor aprovecha el trayecto para hacer preguntas bíblicas y enseñar versículos de la Palabra. También incentiva a los niños a hacer sus propias oraciones, fomentando un ambiente de fe y discipulado cotidiano.
Este testimonio muestra cómo Dios puede usar lugares comunes, como un autobús escolar, para tocar vidas y salvar almas. Decididos a compartir el Evangelio en todo lugar, incluso en un medio de transporte, el Espíritu Santo transforma un simple trayecto rumbo a la escuela en un encuentro eterno con Jesús.